Tras la evolución natural del negocio durante casi 100 años, Miren Lukas hizo el cambio definitivo. Como en muchos casos, empezó jugando en la cocina y se convirtió en una pasión, y, además de su formación en el Cebanc, también completó su titulación en el oficio de gastronómico. Y se nota. En sus palabras, “Más que como profesional, como estudiante que quiere mejorar constantemente”. Cocina superior, creatividad y buen gusto llevados a una gastronomía deliciosa. De hecho, dejó claro que su formación en gastronomía, en general, y en la gastronomía dulce, en particular, estaría encauzada hacia la profesión que hoy ejerce con gran maestría en la fábrica de Pastelería OA.