La Confitería Esnal fue fundada en 1959 por José Esnal y Milagros Ceberio, y hoy su hijo José Joaquín Esnal y sus nietos Iñigo y Borja Esnal son los encargados de mantener deliciosos a los clientes. Desde que abrió sus puertas, Esnal ha trabajado como artesano en los sectores del pan y la pastelería. También tiene una cafetería y una heladería.
A día de hoy, Pastelería Esnal sigue elaborando productos artesanales y hechos a mano, que luego se hornean en un horno de piedra construido en las instalaciones en 1964.